Las respectivas delegaciones han registrado el intercambio de ofertas en el marco de las negociaciones entre la Unión Europea y Mercosur. El capítulo agrario es el que está provocando más dificultades. Por un lado, Europa quiere vender productos industriales y servicios, mientras que los países de Mercosur pretenden colocar sus productos agrarios.
El sector de vacuno de carne sería uno de los más perjudicados por la liberalización de los intercambios comerciales en caso de que la Unión Europea y los países de Mercosur llegaran a un acuerdo de libre comercio.
Según responsables de ASOPROVAC (Asociación de Productores de Vacuno de Carne), el impacto económico dependerá del contingente de importación libre de aranceles que se establezca finalmente.
La oposición del sector a éste y otros acuerdos con países terceros se debe principalmente a las fuertes diferencias existentes en los modelos de producción ganadera, que colocan en una situación de clara desventaja a los productores europeos y españoles.
En los países que forman Mercosur está permitido, por ejemplo, el uso de antibióticos como promotores de crecimiento en el ganado vacuno, una práctica prohibida en la Unión Europea desde hace muchos años.
Por otro lado, son mucho más permisivos en materia de transgénicos y están muy lejos de las normas comunitarias en cuanto a trazabilidad y bienestar animal.
Todo ello hace que producir carne en la UE sea mucho más costoso que producirla en esos países y, en consecuencia, facilitar la entrada de la mercancía de Mercosur al mercado comunitario iría expulsando del mismo a los productores europeos.
La Asociación subraya, además, que no hay que considerar sólo el impacto que pueda tener este acuerdo sino el efecto acumulativo de los que se han firmado, o se están negociando, con otros países terceros.
Por ello, han pedido que la UE «deja la hipocresía» y exija a los países de Mercosur a producir en las mismas condiciones que el bloque comunitario.
Por otro lado, los países que forman Mercosur son potencias productoras y exportadoras de carne de vacuno. En 2015 sumaron el 70% del total de importaciones comunitarias procedentes de países terceros.