Los ataques de lobos al ganado crecieron un 11 % en Castilla y León el año pasado y se aproximaron a los 4.000. El número de cabezas de ganado muertas en esos ataques aumentó un 8 % respecto a 2023 y se situó cerca de las 6.000.
En la emisión de AGROPOPULAR del 15 de marzo, José Ángel Arranz, director general de Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León, aseguró que con estos datos «la situación es absolutamente insostenible».
Han aumentado los ataques en las provincias de Ávila, Segovia, Salamanca y Zamora
Arranz detalló que desde 2021, cuando se incorpora el lobo en el listado de especies protegidas, los ataques se han incrementado un 41 %. «Ese crecimiento continuo lineal nos lleva a que provincias como Ávila estén ya en más de 1.400 ataques». También ha aumentado en otras provincias como Segovia, Salamanca y Zamora ante la imposibilidad de tener algún control de la especie.
Desde la Junta reclamaban que les «dejen gestionar la especie». Según el director general, «veníamos de un modelo con daños moderados, compatibles con la presencia del lobo», pero desde la entrada del lobo en el LESPRE «los daños crecen sin que podamos tomar medidas».
A su juicio, las medidas preventivas tradicionales funcionan en determinadas explotaciones, pero hay muchos modelos de ganadería extensiva, «sobre todo el vacuno en extensivo en nuestras sierras, donde no hay ningún sistema conocido que permita reducir esos daños, salvo controlar esos lobos cuando están provocando daños persistentes».
El Congreso aprueba sacar al lobo del LESPRE
Justamente este jueves, 20 de marzo, el pleno del Congreso ha aprobado sacar al lobo de la lista de especies protegidas a través de una enmienda del Partido Popular al proyecto de ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario, que ha salido adelante con el apoyo de Vox, Junts y PNV.