Continúan los ataques de lobos en Castilla y León. El último tuvo lugar en la localidad de Muñeca, en Palencia, donde estos animales mataron a una veintena de ovejas, según ha denunciado la Alianza UPA-COAG.
El ganadero afectado ha sufrido reiterados ataques de lobos que «han destrozado su rebaño en un par de días». En concreto, han matado a una veintena de ovejas y algunos de los animales no han aparecido como consecuencia de la voracidad de los cánidos y del resto de alimañas.
UPA-COAG ha informado de que el ganadero tendrá que sufragar las pérdidas económicas generadas ya que el ataque se ha producido en una explotación enclavada al norte del Duero, y por lo tanto no tiene derecho a la indemnización que la Administración regional abona a los ganaderos cuando se produce un ataque de lobos al sur del Duero.
«No es de recibo que a día de hoy las víctimas tengan que pagar de su bolsillo las consecuencias de una especie que está protegida»
Ante esta situación, la organización ha vuelto a denunciar «la discriminación» que sufren los ganaderos de la provincia de Palencia y ha recordado a la Administración regional que es imposible mantener la actividad ganadera extensiva en unas condiciones cada vez más adversas.
La Alianza UPA-COAG ha reclamado «sentido común y responsabilidad» a la Junta para que sus actuaciones de control de la especie e indemnizaciones vayan en la línea de defender a todos los productores por igual, sin exclusiones por el lugar en el que se encuentre ubicada la explotación. «No es de recibo que a día de hoy las víctimas tengan que pagar de su bolsillo las consecuencias de una especie que está protegida», ha insistido.
Por último, la organización ha considerado una «irresponsabilidad» que los dirigentes políticos «miren para otro lado» y que «obliguen a los ganaderos a seguir dando de comer a los lobos a costa de su patrimonio».