El año 2021 ha comenzado, en el ámbito agrario, con algunas incógnitas despejadas, pero con muchas otras por resolver. Por un lado, ya hay presupuesto para el período de programación 2021-2027 y se conoce el reparto de los fondos del Plan de Recuperación. Sin embargo, aún no se ha cerrado la reforma de la PAC y, sobre todo, hay mucha incertidumbre en los mercados por cómo evolucione la epidemia de coronavirus.
Mercados y Covid-19
El coronavirus fue el protagonista indiscutible del año 2020 también en el sector agrario y lo seguirá siendo en este 2021 en función de la evolución de la pandemia. Aunque el comienzo de la vacunación contra el Covid-19 abre la puerta a un cierto optimismo, la propagación del virus, que continúa, y las medidas que se adopten para controlarlo seguirán marcando el desarrollo de los mercados agrarios a lo largo del nuevo año.
Recordemos que las actuaciones adoptadas en 2020 para sectores concretos se saldaron con resultados desiguales y las organizaciones agrarias siguen pidiendo apoyos.
Por otro lado, en el marco de la pandemia también serán claves las medidas fiscales y en materia de empleo que se decida prorrogar o que se adopten en apoyo de los autónomos.
Plan Estratégico Nacional
La elaboración del Plan Estratégico para la aplicación de la futura PAC en España ocupará buena parte del tiempo de los responsables del Ministerio de Agricultura y de las Comunidades Autónomas.
Ya se han mantenido encuentros entre ambas partes en los que se han abordado elementos clave de la futura PAC, sobre la base de los documentos presentados por el Ministerio con sus planteamientos. Entre ellos hay que citar los relativos a la figura de agricultor activo y joven agricultor, los eco-esquemas, las ayudas acopladas o los programas sectoriales.
De acuerdo con el calendario que maneja el Ministerio, en los próximos meses habrá reuniones bilaterales con cada región para seguir avanzando en la elaboración del Plan. Para junio o julio espera tener listo un borrador informal y para noviembre o diciembre el texto definitivo.
En estos trabajos deberán tenerse en cuenta las recomendaciones que la Comisión Europea presentó el pasado 18 de diciembre a España (al igual que al resto de Estados miembros) para que el citado Plan responda no solo a los objetivos establecidos en la reforma de la PAC, sino también a los recogidos en las estrategias “de la granja a la mesa” y “biodiversidad 2030”.
Según el ministro de Agricultura, Luis Planas, 16 de las 17 recomendaciones de Bruselas están contempladas ya en los trabajos que están realizando el Ministerio, las Comunidades Autónomas y el sector agrario.
Normas transitorias en 2021 y 2022
Faltan dos años para que entre en vigor la nueva PAC en 2023 y está pendiente la aprobación, por parte del Gobierno, de la normativa para la aplicación de esta política en nuestro país en 2021 y 2022.
En principio, tiene previsto hacerlo en la segunda quincena de este mes de enero, de forma que el período de solicitud de las ayudas se abrirá, como es habitual, entre el 1 de febrero y el 30 de abril.
En líneas generales, en estos dos años las ayudas directas se concederán de acuerdo con las normas que han estado vigentes hasta ahora, aunque sufrirán ajustes en sus importes, por un lado porque 2021 es el primer año de aplicación del nuevo presupuesto comunitario a largo plazo y, por otro, por el proceso de aproximación de las ayudas a la media de cada región agraria.
Brexit
Finalmente se cerró un acuerdo sobre la nueva relación entre la Unión Europea y el Reino Unido, ahora que este país es ya un país tercero. Aunque los intercambios comerciales no se verán sometidos a aranceles ni a contingentes, cabe esperar ciertas dificultades, al menos enestas primeras semanas, por cuestiones burocráticas y por la realización de controles en las fronteras.
Mesas de diálogo
Entre las cosas que quedaron en suspenso ante el estallido del coronavirus están las mesas de diálogo con el sector agrario a las que se comprometió el Ministerio de Agricultura tras la oleada de movilizaciones que se registraron en los últimos meses de 2019 y los primeros de 2020.
En febrero del año pasado el Ministerio se comprometió a constituir cuatro mesas. Una para incorporar las prácticas comerciales desleales a la Ley de la Cadena Alimentaria; otra sobre seguros; una tercera sobre acuerdos comerciales y la cuarta sobre fiscalidad, energía y empleo.
Hasta la fecha solo se han reunido dos. La dedicada a la cadena alimentaria se convocó dos veces y ha dado lugar a cambios en la normativa, como la prohibición de la venta a pérdidas y la consideración del coste de producción en el precio recogido en los contratos de compraventa. Además está en trámite parlamentario la modificación sobre prácticas comerciales desleales.
La mesa sobre seguros agrarios se reunió una sola vez, pero sin acuerdos ni avances en la modificación del sistema de seguros. Y las otras dos no han llegado a convocarse.
Sanidad animal y vegetal
En materia de sanidad animal, lo que más preocupa es la propagación por Europa de la gripe aviar y la peste porcina africana, aunque sin perder de vista la lengua azul (de la que se han confirmado varios casos en España en los últimos meses) y otras enfermedades, como la tuberculosis bovina.
Hay que recordar, por otro lado, que están pendientes de aprobación las normas de ordenación de las explotaciones avícolas (de carne y de puesta) y de las explotaciones de vacuno (de carne y de leche), que entre otras cosas recogerán las medidas de bioseguridad y sanitarias a aplicar en las instalaciones.
En materia de sanidad vegetal, las principales preocupaciones se centran en la Xylella fastidiosa y en evitar la entrada en España de plagas aún no presentes en nuestro país, como la mancha negra de los cítricos. También preocupa a los agricultores cómo afrontar el control de plagas y enfermedades ante la prohibición de nuevas sustancias activas en la Unión Europea.
Otros
En este 2021 el Ministerio tiene intención de modificar las condiciones del Plan Renove de maquinaria agrícola, incluyendo otras máquinas y otros posibles beneficiarios. Por otro lado, tendría que presentar en el primer semestre del año una modalidad de contrato de electricidad para riego con dos tarifas diferentes en función de la necesidad de suministro para esta actividad.