El Gobierno austriaco en funciones ha decidido finalmente no prohibir el glifosato a partir del próximo año, en contra de lo que había votado su Parlamento el pasado mes de julio. Argumenta un fallo de procedimiento, ya que debería haberse notificado la decisión a la Comisión Europea para que ésta y los Estados miembros pudieran presentar observaciones.
En consecuencia, Austria no será el primer país europeo en prohibir el uso del glifosato en su territorio. El Gobierno envió una carta el 9 de diciembre al Parlamento para anunciarle que no promulgará la prohibición votada por los diputados, que habría entrado en vigor el próximo mes de enero, debido a ese fallo de procedimiento.
Austria no será el primer país europeo en prohibir el uso del glifosato en su territorio
Hay que apuntar que la medida se aprobó en el Parlamento gracias al apoyo de una alianza de diputados de la oposición (socialdemócratas, verdes y extrema derecha) y con el voto en contra de los conservadores, que posteriormente ganaron de nuevo las elecciones generales del pasado mes de octubre.
A nivel comunitario, el glifosato está autorizado hasta finales de 2022
La decisión del Gobierno ha indignado a las organizaciones ecologistas, entre ellas a Greenpeace, que ha denunciado que se está negando la democracia. Considera que sus explicaciones son una «estratagema» y un «pretexto» para «frenar una ley reclamada por los austriacos».
A nivel comunitario, el glifosato está autorizado hasta finales de 2022. Sin embargo, aunque la decisión sobre la comercialización de la sustancia activa es comunitaria, es competencia de los Estados miembros autorizar, o no, en su territorio los productos fitosanitarios que la contienen, lo que les permite, en la práctica, eliminar su uso antes de esa fecha.