La Comisión Europea está teniendo dificultades para concluir su propuesta de renovación de la autorización del glifosato en el mercado comunitario, cuya licencia actual expira el 15 de diciembre. A pocos días de su presentación a los expertos de los Estados miembros del Comité Permanente Fitosanitario, que se ha retrasado hasta el 22 de septiembre (en lugar del día 15), el texto está todavía en fase de discusión en el seno de los servicios de Bruselas.
El problema está en determinar por cuánto tiempo se autorizará el herbicida y en qué condiciones. Normalmente, un fitosanitario se reautoriza por quince años; sin embargo, en 2017 se decidió una autorización para el glifosato por solo cinco años.
El problema está en determinar por cuánto tiempo se autorizará el herbicida y en qué condiciones
Una vez que el texto esté sobre la mesa, la Comisión Europea espera una decisión rápida por parte de los Estados miembros. El ministro de Agricultura francés, Marc Fesneau, precisó la posición de Francia en este asunto en el diario Ouest-France: «hay que confiar en la ciencia, en los estudios que dicen que el glifosato no plantea problemas cancerígenos. Todo converge hacia una nueva autorización, pero hay que tener en mente la idea de que, aunque no se va a prohibir (porque no hay necesidad), se puede al menos reducir su uso allí donde sea posible».
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) publicó hace unos días todos los documentos con las conclusiones de su evaluación de riesgos, en la que estima que el herbicida no presenta riesgos suficientes como para prohibir su utilización en la UE.
Las ONG ecologistas siguen rechazando la reautorización del glifosato. La Pesticides Action Network (Red de Acción en Plaguicidas, PAN Europa) y el Observatorio Europeo de las Empresas (CEO), consideran que la decisión de Bruselas «carece de base científica y viola la legislación europea».
El toxicólogo de PAN Europa Peter Clausing, ha explicado que el glisofato presenta estrés oxidativo, «un mecanismo conocido de carcinogenicidad», que tiene lugar cuando se producen en el cuerpo compuestos que no son útiles para la vida. Por otro lado, las organizaciones han publicado los resultados de una nueva encuesta de 2023 de Ipsos, una multinacional de investigación de mercados francesa, que «muestra que los ciudadanos de la UE no apoyan la renovación del glifosato».
Las ONG piden que no se renuncie a prohibir las exportaciones
Unas 85 ONG han enviado una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la que le exigen que cumpla el compromiso adquirido en el marco del Pacto Verde Europeo y garantice que los productos fitosanitarios peligrosos prohibidos en la UE dejarán de autorizarse para la exportación. La presidenta, a la que se le pregunta periódicamente sobre este asunto, dijo en 2020 que presentaría una propuesta al respecto.
Sin embargo, según Pesticides Action Network, la Comisión Europea habría informado a las partes interesadas que ha decidido no presentar tal propuesta legislativa en este mandato. Las ONG reclaman que dé marcha atrás en esa decisión.