La Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo considera que la UE necesita un sistema de autorización de nuevos pesticidas más rápido, más simple y más transparente, con el fin de incrementar la disponibilidad de productos de protección de los cultivos seguros e innovadores.
Los eurodiputados agrícolas han puesto de manifiesto que para sacar un producto fitosanitario al mercado hacen falta, normalmente, unos 11 años, en torno a 200 estudios científicos y más de 220 millones de euros. Debido a ello, desde que entró en vigor la actual normativa en este ámbito, en 2009, solo se han autorizado en la UE un total de 11 nuevas sustancias.
En opinión de los parlamentarios, «disponer de una amplia gama de productos de protección de las plantas a un precio razonable es crucial para reducir su uso. En caso contrario, los agricultores dependen de productos menos específicos y, en consecuencia, menos eficientes que conducen a un consumo mayor y dificultan su capacidad para prevenir la propagación de patógenos y garantizar la seguridad alimentaria«.
El sistema actual retrasa la aprobación de productos más seguros e innovadores e incrementa la autorización temporal de otros potencialmente más dañinos
Piden a la Comisión que trabaje más en fomentar las técnicas de la agricultura de precisión con el fin de mejorar el control de los pesticidas e insisten en actuaciones dirigidas a desarrollar y aumentar la disponibilidad de sustancias con riesgos más bajos elaborados a partir de sustancias naturales y con procedimientos de autorización más rápidos.
Los eurodiputados están de acuerdo en que el sistema de evaluación y autorización de fitosanitarios debe tener una sólida base científica pero reiteran que el sistema actual retrasa la aprobación de productos más seguros e innovadores e incrementa la autorización temporal, en situaciones de emergencia, de otros potencialmente más dañinos.
Reclaman, por último, un procedimiento de autorización a nivel comunitario, coordinado por la Comisión, con una autoridad única europea responsable de la evaluación y autorización de sustancias activas. Ello reduciría considerablemente los costes y la carga administrativa y evitaría duplicar los trabajos, con lo que se aceleraría el procedimiento de aprobación.
El informe de la Comisión de Agricultura es una opinión que se remitirá a la Comisión de Medio Ambiente, que es la que debe adoptar el informe parlamentario sobre la propuesta de Bruselas relativa a los productos fitosanitarios.