El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado, intervino en la emisión de AGROPOPULAR del 5 de agosto de 2023 para abordar el aumento de robos de algarrobas en la Comunidad Autónoma y los daños que están ocasionando los ataques de jabalíes en el campo valenciano.
Aguado señaló en antena que la situación ocasionada por la superpoblación de fauna salvaje se está volviendo «verdaderamente lamentable» ya que cada vez hay más animales y el daño que están ocasionado «es extraordinario». En concreto, la organización agraria se refirió a los ocasionados en un campo de naranjos «especialmente destrozado» por los ataques de jabalíes en el término de Picassent. Un ejemplo de ello es que los campos de esta zona están afectados en un 70%.
El presidente de AVA-ASAJA denunció en antena que además de ocasionar daños en las explotaciones, estos animales «se están paseando por los pueblos y creando situaciones peligrosas». Alertó de que se han producido varios accidentes automovilísticos y que muchos agricultores han resultado heridos por ataques de la fauna silvestre.
Por ello, instó a la Administración a que averigüe cómo puede incentivar a los cazadores para que aumenten la caza al máximo. También pidió que se habiliten otras formas de lucha contra el exceso de fauna para que la situación «se estabilice» porque sino «se producirá el abandono de los campos».
Incremento de robos
Sobre los robos, explicó que aún están terminando de madurar las algarrobas y «los amigos de lo ajeno ya han empezado a hacer acopio». «Las recogen antes de tiempo y se las guardan para venderlas en un mejor momento», añadió.
Uno de los motivos de este aumento de robos son los precios de las algarrobas ya que el año pasado fueron muy buenos. Aguado explicó que este año las cotizaciones «no están tan boyantes» pero, en su opinión, los agricultores deberían almacenarlas y esperar el momento para venderlas.
No obstante, lamentó que «si se lo llevan los ladrones que ni han cultivado, ni abonado, ni han hecho nada, el agricultor se queda con las manos vacías». Es un verdadero riesgo y una ruina para esos productores, concluyó.