Esta semana comenzará el proceso para pagar las ayudas directas de la PAC más importantes en una buena parte de las Comunidades Autónomas. Se trata del llamado anticipo del 70 por ciento del importe total de las ayudas propiamente dichas y de los ecorregímenes. Lo primero que se debe comprobar es lo que se paga en cada una de las regiones, porque puede haber diferencias. A partir de hoy se debe tener claro que no se trata del saldo total, ni mucho menos. Es tan solo eso, un anticipo de hasta el 70 por ciento.
Pero, con todo y con eso servirá para hacerse una idea de lo que cada uno percibirá este año de la PAC. Como en 2022 también se abono un anticipo igual, de hasta el 70 por ciento, pues sí que se podrán establecer comparaciones. Para ello será necesario sumar también lo que se reciba en concepto de ecorregímenes. Y aquí llega otra de las madres del cordero, porque, para hacer el cálculo global, habrá que meter en la coctelera el aumento de gastos, si es que ha habido, que ha supuesto el acogerse a esos ecorregímenes. Repito e insisto, todavía no podrán hacerse las cuentas definitivas, pero si que cada uno de los beneficiarios tendrá una primera aproximación.
Mucho me temo que, tal y como hemos venido contando aquí en los últimos meses, muchos beneficiarios van a ver cómo la cantidad total que se reciba por todos los conceptos será inferior a la percibida en la campaña pasada. Esto será más que evidente en el caso de los agricultores y ganaderos profesionales, entendiendo como tales a los que tienen como actividad principal la de carácter agrario. Lo importante es que a partir de ahora sobran las palabras y lo que digamos unos y otros.
A partir de ahora, cada beneficiario podrá ir echando sus cuentas a medida que se realicen los pagos y comprobar en sus bolsillos o instrumentos bancarios, si el Plan Estratégico de la PAC impuesto por Luis Planas le beneficia o le perjudica. Y recordar además que este Plan estará vigente hasta 2027, incluido. Es decir, que están en juego las ayudas de este año, pero también las de los próximos. Repito, ha llegado el momento de echar las cuentas para comprobar si Planas ha metido la mano en sus bolsillos, o no.