«Teniendo en cuenta la viabilidad económica de las explotaciones, las ayudas a la renta de la PAC deberían centrarse mucho más en los agricultores activos», en particular en quienes más las necesitan, como las pequeñas explotaciones, las mixtas, los jóvenes agricultores, los nuevos agricultores y las zonas con dificultades naturales.
Esta es una de las recomendaciones del Diálogo estratégico sobre el futuro de la Política Agraria Común (PAC) presentadas el 4 de septiembre a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
También sugiere la creación de un fondo de restauración de la naturaleza para ayudar a los agricultores y a otros gestores de tierras a restaurar y gestionar los hábitats naturales, así como un fondo de transición justa para complementar el apoyo a la transición hacia la sostenibilidad del sector agroalimentario. Estos fondos se financiarían con partidas de fuera de la Política Agraria Común y apoyarían las inversiones durante un período limitado, aunque suficientemente largo como para permitir esa transición.
El texto incluye asimismo recomendaciones relacionadas con el consumo de carne, como medidas para animar a los consumidores a reducirlo (con incentivos fiscales o mediante el etiquetado) y para ayudar a los ganaderos a abandonar la actividad, introduciendo planes de reconversión voluntaria en zonas con una producción muy intensiva.
Los participantes en este Diálogo estratégico subrayan que para lograr los objetivos de la UE en materia de agricultura y producción de alimentos, desarrollo rural, neutralidad climática y restauración de la biodiversidad es preciso un presupuesto específico y proporcional que cubran todas las ambiciones de forma equilibrada. El apoyo financiero a las acciones medioambientales y climáticas deberá incrementarse de forma sustancial en los dos próximos períodos PAC.