Tras visitar la zona más afectadas por la borrasca `Gloria´ en Cala Rajada (Mallorca), el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este jueves -23 de enero- que activará «inmediatamente» los mecanismos para conceder ayudas de urgencia a los damnificados en Baleares, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía.
Sánchez ha destacado su «conmoción» por los daños ocasionados por el temporal marítimo, en particular en el Delta del Ebro, que ha sobrevolado antes de desplazarse a Baleares. «No vamos a esperar al Consejo de Ministros del próximo martes, sino que mañana mismo vamos a tener una reunión de urgencia para activar todos los mecanismos» para impulsar las ayudas a particulares, empresas y administraciones afectadas, ha explicado.
Además de la reunión interministerial para poner en marcha las ayudas, el jefe del Ejecutivo ha anunciado que este sábado continuará las visitas a las zonas afectadas de la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía, para solidarizarse con los damnificados, como ha hecho en Mallorca.
Para Sánchez los destrozos causados por Gloria deben servir para «hacer una reflexión» sobre cómo el cambio climático está agudizando y agravando, en consecuencia, los efectos de esos fenómenos meteorológicos».
A su juicio, las políticas de todas las administraciones públicas deben considerar los efectos del cambio climático y «la ciudadanía, de la mano de las administraciones públicas» tiene que «empezar a desarrollar una cultura de prevención y de seguridad» que preserve vidas y bienes materiales ante los fenómenos meteorológicos extremos.
Efectos del fuerte temporal
Hasta el momento, el fuerte temporal de viento, lluvia, nieve y oleaje que afecta a varias regiones mediterráneas de España desde el domingo 19 de enero ha causado al menos once muertos y cinco desaparecidos, además de graves daños naturales y de infraestructuras.
La región más castigada es Cataluña donde sigue la crecida de los ríos, playas y otras zonas anegadas por el mar, que incluso ha hecho desaparecer gran parte de la desembocadura del río Ebro. Según los últimos informes municipales, la fuerza del temporal ha afectado a 3.000 hectáreas de cultivo de arroz y ha desdibujado varios kilómetros de playas.
En concreto en la provincia de Gerona, las intensas lluvias dejaron hasta 200 litros por metro cuadrado en 24 horas, lo que favoreció la crecida del río Ter, desbordamientos, inundación de carreteras, derrumbes de puentes y evacuación de cientos de vecinos de varias poblaciones.