La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha exigido este viernes al Gobierno central que garantice soluciones a ganaderos y agricultores ante la «situación crítica» que atraviesa el campo español. Ha pedido alternativas ante «la subida de la luz que está ahogando al sector», deducciones fiscales para la compra de abonos, fertilizantes o gasóleo, o la reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social en el Régimen Agrario.
Lo ha hecho tras visitar la explotación de ganado ovino y quesería Embrujo de la Sierra, en Colmenar Viejo, donde ha acusado al Gobierno central de «solamente hacer concesiones a quienes quieren destruir España», pero no a los agricultores y ganaderos «que en otros rincones del país están siendo abandonados».
«No hay política energética o de fronteras, no se defiende a las familias ni a estas empresas; sólo vemos cómo se reparten fondos como si fueran un botín para mantenerse en el poder», mientras la industria agroalimentaria «no recibe ayudas», ha apostillado la dirigente madrileña.
Díaz Ayuso ha pedido una bonificación de los contratos de trabajo en esta área, para garantizar que los agricultores y ganaderos «no cobran por debajo de los costes de producción»; y ha reclamado para el campo «las mismas reglas del juego» que ya tienen otros productos como el queso o el aceite, de forma que sus bienes puedan llegar al consumidor europeo «sin trabas».
También ha asegurado que el Gobierno madrileño «sí respalda a sus agricultores y ganaderos», sabiendo que en la región hay más de 2.000 empresas y cerca de 30.000 trabajadores de este sector. Ha enumerado algunas de las ayudas que se han ofrecido a los ganaderos recientemente, como las incluidas en el Plan Terra, con 100 millones de euros; o el adelanto de las ayudas directas de la PAC, con más de 17 millones de euros para más de 6.100 profesionales.
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