La producción de azúcar de la Unión Europea podría situarse ligeramente por debajo de los 16 millones de toneladas en la campaña 2022/23, frente a un consumo estimado de 17 millones de toneladas, por lo que la producción no cubrirá la demanda comunitaria por quinta campaña consecutiva, según destaca un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
La disminución de la producción se debe, por un lado, a una menor superficie dedicada a la remolacha en la UE de cara a la presente campaña de comercialización (-2%; hasta 1,45 millones de hectáreas); según el informe esa evolución a la baja se ha dado en varios Estados miembros, entre ellos España, ante la menor rentabilidad de la producción de remolacha frente a otros cultivos, como el maíz o el girasol. A ello se suma el impacto de la sequía.
La disminución de la producción se debe a una menor superficie dedicada a la remolacha en la UE de cara a la presente campaña de comercialización
Todo ello supondrá una caída de la producción comunitaria de azúcar de unas 335.000 toneladas respecto a la campaña anterior, hasta 15,95 millones de toneladas. Por su parte, la demanda interna se mantendrá estable en 17 millones de toneladas, ya que el menor consumo per cápita previsto se verá compensado con el aumento de la población derivado de llegada de refugiados ucranianos.
La UE seguirá exportando azúcar
Para cubrir ese déficit se prevén unas importaciones de 2 millones de toneladas, un volumen también estable respecto a la campaña anterior. Al mismo tiempo, la UE seguirá exportando azúcar; en este caso se prevé asimismo un volumen similar al de la campaña 2021/22, de 1,3 millones de toneladas.
Con todo ello, el stock final de campaña se situaría en 1,095 millones de toneladas, frente a los 1,245 millones de toneladas con los que se cerró la campaña anterior.
