Las disponibilidades de azúcar en la UE en la campaña 2024/25, que se inició oficialmente el 1 de octubre, serán ligeramente superiores a las de la pasada, según las previsiones que maneja la Comisión Europea. Aunque las existencias al inicio de la campaña eran inferiores a las que había en 2023/24, se espera un aumento de la producción de cerca de un millón de toneladas, hasta los 16,58 millones de toneladas. De ese volumen, 488.583 toneladas corresponderían a España, donde se estima que la superficie de remolacha ha crecido en un 21%.
De acuerdo con las previsiones de Bruselas, el aumento de la producción permitirá una disminución de las importaciones y un aumento de las exportaciones, suponiendo que el consumo se mantenga estable en algo más de 14 millones de toneladas.
Estos datos se analizaron en la última reunión del Observatorio del Mercado del Azúcar de la UE, el pasado mes de septiembre. En ella participó un representante de la Organización Internacional del Azúcar (OIA), que presentó las previsiones del organismo sobre el mercado del azúcar a nivel mundial para la presente campaña.
Aunque se espera un descenso de la producción, hasta los 179,2 millones de toneladas, el consumo podría alcanzar un volumen récord de 182,8 millones de toneladas, lo que arrojaría un déficit de campaña de 3,5 millones de toneladas, con lo que al final de la misma se prevé una disminución de las existencias.
El descenso de la producción mundial se deberá a la caída en Brasil, la India y, en menor medida, en Rusia, que anulará el incremento que se espera en Tailandia, la UE y Egipto. La OIA espera asimismo una disminución de los intercambios mundiales de azúcar.
