La crecida del Ebro ha continuado afectando esta semana a varias regiones del norte y este peninsular. Según un balance provisional realizado por la COAG, la crecida ha provocado que unas 45.000 hectáreas hayan quedado anegadas en Aragón, Navarra, La Rioja. Mientras que las pérdidas en agricultura rondan los 50 millones de euros.
El informe detalla que el 60% de la superficie afectada en estas regiones corresponde a cultivos extensivos (cereales y forrajes), un 25% a frutas y hortalizas y un 15% a terreno destinado a siembras y plantaciones de primavera.
Además, durante las riadas han tenido que ser evacuadas múltiples explotaciones ganaderas, lo que ha supuesto el traslado de 20.000 cabezas de porcino, vacuno y ovino principalmente. El Gobierno de Aragón calcula que las inundaciones del Ebro han ocasionado la muerte de unos 10.000 animales y unas 175 granjas se han visto afectadas.
La crecida también ha afectado a la provincia de Álava, concretamente a unas 1.500 hectáreas destinadas a cereal y terreno preparado para las siembras.
La Unió de Pagesos ha informado de inundaciones en comarcas tarraconenses durante esta semana que han anegado campos de naranjos, cultivos y huertos en el Bajo Ebro. El río también ha inundado zonas de árboles frutales en la comarca de la Ribera del Ebro, en el entorno de Miravet.
ASAJA, UPA y COAG han criticado que la repercusión en el campo se haya agravado esta año por la falta de limpieza de los cauces y por la falta de previsión por parte de las autoridades.
