La Comisión Europea (CE) adoptó este miércoles -27 de julio- la suspensión durante 2023 de las normas de la Política Agrícola Común (PAC) que exigen la rotación de cultivos y el mantenimiento de tierras en barbecho, con el objetivo de incrementar la producción de cereales en la UE.
El Ejecutivo comunitario ya propuso la iniciativa el viernes -22 de julio-, después de que los Estados miembros exigieran la medida.
Bruselas precisó que el impacto de ambas derogaciones dependerá de las decisiones que tomen los Estados miembros y los agricultores. Además, señaló que las exenciones «maximizarán la capacidad de producción de la UE para los cereales destinados a productos alimenticios».
Cabe recordar que la CE estimó el viernes que las dos derogaciones volverán a poner en producción 1,5 millones de hectáreas con respecto a la situación actual. «El sistema alimentario mundial se enfrenta a graves riesgos e incertidumbres derivados, en particular, de la guerra en Ucrania, donde también podrían surgir problemas de seguridad alimentaria en un futuro próximo», advirtió.
Queda excluida la siembra de cultivos que normalmente se utilizan para alimentar animales (maíz y soja) en las tierras que se podrán usar gracias a las exenciones
Asimismo, subrayó que, dada la «importancia» de la rotación de cultivos y el mantenimiento de tierras en barbecho «para preservar el potencial de la tierra y mejorar la biodiversidad en las explotaciones agrícolas, con vistas a la viabilidad a largo plazo del sector, así como para mantener el potencial de producción alimentaria», la derogación se limita al año 2023 y a lo que es «estrictamente necesario para responder a las preocupaciones en materia de seguridad alimentaria mundial» surgidas por la guerra en Ucrania.
Por ello, queda excluida la siembra de cultivos que normalmente se utilizan para alimentar animales (maíz y soja) en las tierras que se podrán usar gracias a las exenciones adoptadas hoy.
La Comisión dijo seguir «firmemente decidida» a conseguir los objetivos del Pacto Verde Europeo. La propuesta prevé que los Estados miembros que hagan uso de las excepciones promuevan ecoesquemas y medidas agroambientales previstas en sus planes estratégicos de la PAC.