A mediados de 2017 se declararon en la zona Benimantell, en la provincia de Alicante, los primeros focos de Xylella fastidiosa de la Península. Para conocer cómo ha evolucionado la situación en estos cuatro años y medio, en la última emisión de AGROPOPULAR -29 de enero de 2022- hablamos con dos agricultores afectados por esta plaga, Javier Vidal y Carmen Solbes.
En el caso de Javier Vidal se vieron obligados a cortar y destrozar la plantación de almendros, que fue el cultivo más afectado por la Xylella fastidiosa. A pesar de que ya puedan coger leña, antes se trituraba toda, el agricultor aseguró que «no se ha avanzado en mucho más». En cuanto a las indemnizaciones, explicó que todavía no ha cobrado nada.
Sobre la replantación de las zonas afectadas, Vidal detalló que se han lanzado propuestas para la replantación y que «se puedan plantar casi todo menos almendros». Puso de ejemplo el algarrobo, aunque solamente en el terreno que va hacia al mar, ya que en las zonas más altas «se hielan». En su caso, ha comenzado a plantar viñas.
Además, aprovechó su intervención para pedir a las administraciones que actúen «porque la plaga sigue en la zona». A su juicio, no se está atacando ni solucionando este problema y, además, las indemnizaciones no son muy halagüeñas para los agricultores.
«Este año se valora mucho el fruto del algarrobo»
Por otro lado, Carmen Solbes, agricultora afectada, explicó que optó por plantar algarrobos en la zona afectada por esta plaga. Una decisión acertada ya que, según detalló, «este año se valora mucho su fruto». «Al principio de la campaña se comercializaron a un euro y últimamente está a 1,80 euros, que es una barbaridad», añadió.
En este sentido, Solbes apuntó que el algarrobo es un cultivo tradicional de esta zona pero que se había «abandonado un poco en estos últimos años» ya que «por su bajo precio no merecía la pena ni recogerlo».
Respecto a la gestión de la plaga, detalló que en la parte económica la gestión va lenta y en la parte burocrática, a la hora de pedir subvenciones, ahora se ha aligerado un poco ya que la Consellería ha mandado a un trabajador para que lo gestione. «Parece que se va moviendo bastante y esperamos que la gente lo solicite».
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