Tras regresar de una misión de tres días a Bulgaria, la presidenta de la comisión de investigación del Parlamento Europeo (PE) sobre el transporte de animales, Tilly Metz (Luxemburgo, Verdes), afirmaba que “la Unión Europea (UE) necesita reglas actualizadas sobre protección de los animales exportados durante su transporte”.
Nueve eurodiputados han estado en el puesto fronterizo de Kapitan Andreevo, entre Bulgaria y Turquía, por el que pasan entre 150.000 y 250.000 animales vivos al año con destino, sobre todo, a Oriente Medio. En una declaración publicada por el Parlamento Europeo, Tilly Metz denuncia que “la duración de los traslados es con frecuencia demasiado larga, los animales demasiado jóvenes para viajar con total seguridad, con falta de agua o alimentos adecuados y con problemas de estrés térmico debido a las elevadas temperaturas que registra la región durante los meses de verano”.
Sin embargo, ha advertido que “este flujo masivo de animales vivos en la frontera búlgaro-turca es un problema al que las autoridades búlgaras no pueden hacer frente solas” y ha precisado que, “de hecho, muy pocos de los animales exportados proceden de explotaciones búlgaras”. “Los Estados miembros -ha añadido- deben coordinarse más y mejor en materia de autorizaciones y de controles de los transportes de animales vivos”.
Proyecto de informe
La comisión de investigación del Parlamento Europeo sobre la protección de los animales durante el transporte votará el 2 de diciembre su proyecto de informe. Actualmente trabaja en la redacción de enmiendas de compromiso sobre la base de las 1.200 presentadas. La fijación de un límite a la duración del transporte de ganado será una de las grandes cuestiones que se abordarán.
La Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo (Comagri) prepara también un informe más amplio sobre el bienestar animal mientras que la Comisión Europea presentará en 2023 una revisión de la legislación comunitaria en esta materia.