Un grupo de investigadores del Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) participan en un proyecto para desarrollar bioplaguicidas adaptados a los cultivos mediterráneos. La iniciativa se denomina Protección Alternativa de las Producciones Vegetales Interregionales de los Pirineos (Palvip) y busca favorecer una agricultura sostenible en Cataluña y el Rosselló francés.
Según ha explicado la investigadora de la Unidad de Fisiología Vegetal de la Facultad de Biociencias de la UAB Mercè Llugany, se trata de un proyecto transfronterizo Catalunya-Rosselló dotado con 1,3 millones de euros y cofinanciado en un 65% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).
El objetivo del proyecto es crear «una red de investigación y experimentación transfronteriza innovadora, capaz de enfrentarse a los problemas que se plantean actualmente en la producción de cultivos» y «permitir la salida al mercado de productos de biocontrol (bioplaguicidas) adaptados a los cultivos mediterráneos, que sean eficaces y económicamente aceptables por los usuarios para favorecer el desarrollo de una agricultura sostenible».
También pretende favorecer el desarrollo económico de empresas productoras de bioplaguicidas y de industrias locales en torno a la producción de estos productos alternativos.
Probarán pesticidas y biopesticidas basados en microorganismos y extractos botánicos
Para alcanzar los objetivos anteriormente descritos, los investigadores están estudiando biopesticidas seleccionados de acuerdo a su eficacia a través de ensayos de campo. Las enfermedades y plagas sobre las que harán ensayos de campo son Mildiu, Oidio y Botrytis en las vides, Monilia en melocotonero y albaricoquero, Mosca en cerezo y malas hierbas en huertos de campo.
En los ensayos, probarán pesticidas y biopesticidas basados en microorganismos y extractos botánicos seleccionados y evaluarán su uso en la calidad del vino y el medio ambiente mediante técnicas de transcriptómica, metabolómica y huella metabólica ambiental.
«Estas técnicas analizan interacciones moleculares entre los componentes de mezclas complejas de suelos, hojas y frutos, determinando la expresión génica, la síntesis de proteínas y hormonas del metabolismo o la respuesta al estrés de las plantas», según Llugany.
Además, ha añadido la investigadora, el proyecto también recogerá información sobre los residuos de los productos, la formación de subproductos y el efecto sobre la biodiversidad para determinar su inocuidad ecológica y asegurar que no son productos ecotóxicos.