Dos variedades de olivo autóctonas de Galicia, la ‘Brava gallega’ y la ‘Mansa Gallega’, han obtenido por primera vez el reconocimiento oficial y legal mediante una resolución de la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios.
Según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha sido posible gracias a las investigaciones del grupo de Viticultura de la Misión Biológica de Galicia CSIC, dirigido por Carmen Martínez.
La dirección General de Ganadería e Industrias Agroalimentarias de la Xunta de Galicia, a través de César Iglesias, presentó una solicitud de reconocimiento oficial de ambas variedades junto a datos científicos, elaborados por la Misión Biológica de Galicia (CSIC), y referencias históricas sobre su cultivo.
Según el CSIC, la existencia de olivos se extiende principalmente por el sur de la provincia de Lugo y distintos puntos de las provincias de Ourense y Pontevedra. Además, ha señalado que España presenta la mayor variedad del mundo, con 1.200 escritas.
Por último, ha informado que una vez que los olivareros alcancen la producción necesaria de planta, podrán comenzar a cultivar ‘Brava Gallega’ y ‘Mansa Gallega’ y a utilizar la denominación de estas variedades en las etiquetas de sus aceites embotellados.