Cuando solo han pasado dos meses desde que empezó a aplicarse el acuerdo comercial entre la UE y el Reino, el impacto del Brexit es muy real a ambos lados de la Mancha. Actualmente las principales razones que explican las perturbaciones comerciales a ambos lados son los retrasos registrados en los suministros de las mercancías y el aumento de los costes debido a las cargas administrativas adicionales y su complejidad.
“Los retrasos en las importaciones y las exportaciones de mercancías con destino y procedentes de la UE se han agravado desde que se está aplicando a partir del 1 de enero el acuerdo comercial UE-Reino Unido. Es la principal conclusión que se puede extraer”, explicó Neil McMillan, director de Asuntos Políticos y Comercio en EuroCommerce (organización que representa a aproximadamente seis millones de empresas comerciales minoristas y mayoristas en Europa).
Además, precisó que estos retrasos “supondrán escaseces de stocks y aumentos de precio para los consumidores”. Aún sin disponer de datos actualizados que muestren el impacto económico del Brexit sobre los sectores agrícolas, el experto asegura que a largo plazo “las exportaciones danesas y polacas de carne de porcino se enfrentarán a un importante descenso de sus intercambios con el Reino Unido debido a un aumento de los costes ligados a los retrasos en el abastecimiento de los productos”.
Por su parte, la presidenta del COPA-COGECA, Chistiane Lambert, instó el 19 de febrero durante una web-conferencia, a llevar a cabo cambios con el fin simplificar el comercio de los productos agrícolas entre la UE y el Reino Unido, debido al aumento de los costes para los agricultores. Sobre este punto, indicó que “las cooperativas lácteas deben hacer frente desde principios de año, a un aumento de los costes del 8%, mientras que el sector de las frutas y hortalizas ha aumentado sus gastos de 400 euros a 500 euros por camión”. Además, destacó el coste adicional y la complejidad de los envíos mixtos.
Con respecto a estas perturbaciones, la presidenta del COPA-COGECA instó a Bruselas para que ponga en marcha certificados de pre-exportación para los productos destinados al Reino Unido y subrayó la necesidad “de garantizar un enfoque coherente entre todos los puestos de control fronterizos de los diferentes Estados miembros”.
Exportadores británicos en dificultades
Al otro lado de la Mancha, la situación es también muy delicada. Según una encuesta llevada a cabo el 11 de febrero por las Cámaras de Comercio británicas, cerca de la mitad (un 49%) de los exportadores ha manifestado que existen dificultades para adaptarse a los cambios en el comercio de los bienes. Además, precisaron que las principales razones que explican estos bloqueos están vinculadas tanto al aumento de los procedimientos administrativos como al incremento de los costes, al retraso de los plazos de entrega y a la confusión sobre las reglas a seguir.
Respecto a la complejidad de la situación, los exportadores británicos instan a retrasar la puesta en marcha de controles sanitarios y fitosanitarios adicionales a partir de abril y de controles arancelarios completos a partir de julio en las importaciones al Reino Unido. También piden al Gobierno británico que trabaje estrechamente con Bruselas con el fin de reducir las cargas inútiles vinculadas principalmente con las reglas de origen.
