La Comisión Europea hará públicos el próximo martes los resultados de las pruebas que han llevado a cabo los Estados miembros para detectar si hay carne de caballo en productos cárnicos que se venden etiquetados como vacuno.
Tras el escándalo desatado por la carne de equino encontrada en platos preparados y hamburguesas, los Veintisiete han realizado a lo largo del mes de marzo controles extraordinarios para determinar la presencia de ADN de caballo en productos supuestamente de vacuno.
También se han hecho pruebas para detectar la posible presencia de fenilbutazona, un antiinflamatorio que se puede administrar a los caballos siempre y cuando no estén destinados a la producción de carne.