Las autoridades de Bulgaria han confirmado el primer caso de peste porcina africana, al dar positivo unas pruebas tomadas en una finca en el noreste del país, según ha anunciado la Agencia Búlgara de Seguridad Alimentaria.
Se trata de una finca con siete cerdos en el municipio de Tutrakantsi, no lejos de la ciudad costera de Varna y a un centenar de kilómetros de la frontera con Rumanía, país que lleva meses sufriendo la misma epidemia.
Los animales infectados fueron sacrificados de inmediato y alrededor del pueblo se ha establecido una zona de seguridad de tres kilómetros, según las autoridades.
Se trata del tercer caso de sospecha de peste porcina africana, esta vez confirmado, después de que las pruebas anteriores, realizadas a mitad de julio, resultaran negativas.
Sacrificios en Rumanía y en Letonia
La epidemia de peste porcina africana sigue extendiéndose en Rumanía, donde en las últimas semanas han sido sacrificados más de 110.000 cerdos. En total se han contabilizado 645 focos de esta enfermedad, según un informe oficial difundido recidentemente. “El problema más grave es que la enfermedad va por delante y que actuamos solo después de que se ha detectado un foco”, ha señalado Mª Eugenia Pana, responsable de la Asociación de Ganaderos de Porcino.
Letonia, afectada también por la epidemia, aprobó el 3 de agosto una ayuda financiera por el sacrificio de cerdos afectados por la peste porcina africana y la eliminación de las canales de una granja de 15.570 animales. Este país destinará 367.000 euros a cofinanciar al ganadero del oeste del país, que recibirá una compensación total de más de un millón de euros, de los que el 75% procederán de fondos europeos.
El virus se extiende rápidamente por China
China detectó, el 31 de agosto, un nuevo caso de peste porcina africana, el quinto en menos de un mes, en la provincia de Anhui (este del país), según informó el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales chino.
Este foco mató a 80 cerdos y afectó a, al menos, otros 180 de un total de 459 en una granja del condado de Nanling, en la ciudad de Wuhu, a 350 kilómetros al oeste de Shanghái. Con el objetivo de evitar la expansión, el transporte de cerdos y productos relacionados ha sido prohibido en el área afectada, y por ahora la situación se encuentra bajo control.
Hay que recordar que a principios del mes de agosto, se registró el primer brote de peste porcina en una granja en Shenyang, capital de la provincia de Liaoning, en el noreste de China.
Según ha informado en un comunicado el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales, China ha sacrificado más de 38.000 cerdos hasta el 1 de septiembre por los recientes brotes de peste porcina africana.