Después de superar ligeramente los 16 millones de cabezas en 2015, la cabaña española de ovino registró un descenso en 2016. A finales del pasado año se situaba en 15,96 millones de animales, según los datos provisionales publicados por Eurostat (Oficina Estadística Europea).
La caída se debió a la disminución de los efectivos de ovejas y corderas de ordeño cubiertas (2,27 millones de animales a finales de 2016 frente a los 2,64 millones de finales de 2015), que no se vio compensado con el incremento registrado por otras categorías.
Por el contrario, la cabaña de ganado caprino aumentó en cerca de 300.000 cabezas y alcanzó los 3,08 millones de animales, con incrementos más o menos acusados en todas las categorías.
La estadística de Eurostat no recoge los datos a nivel comunitario porque no están todavía disponibles los de todos los Estados miembros. Sin embargo, sí se conocen los de los principales países productores. En el caso del ganado ovino es el Reino Unido el país que cuenta con la mayor cabaña (por delante de la española), que registró un ligero incremento respecto al año anterior. Alcanzó los 23,54 millones de cabezas, frente a 23,10 millones a finales de 2015. También aumentaron los efectivos en el tercer país productor, Rumanía (10,07 millones de animales frente a 9,80 millones en 2015), y ligeramente en Francia (hasta 7,15 millones de cabezas) e Italia (7,28 millones).
En el caso del ganado caprino, la cabaña griega, la más importante a nivel comunitario, se situó ligeramente por debajo de los 4 millones de cabezas (algo que no ocurría desde 2008). En concreto, el número de efectivos fue de 3,99 millones de cabezas a finales del año pasado. En segundo lugar está España, seguida de Rumanía (1,44 millones de animales, los mismos que el año anterior) y Francia (1,20 millones, frente a 1,23 en 2015).