La comercialización de aceite de oliva se situó en el mes de abril por debajo de las 100.000 toneladas, lo que supone un descenso muy significativo respecto a los primeros seis meses de la campaña, en los que la media de ventas se situó en 127.000 toneladas.
Según datos provisionales de la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) facilitados por el sector, en abril se habrían comercializado 97.760 toneladas de aceite de oliva (entre ventas en el mercado nacional y exportaciones), frente a las 144.270 toneladas del mes anterior. Con ello, el acumulado en los siete primeros meses de la campaña (octubre 2016-abril 2017) asciende a 860.990 toneladas. La media mensual de ese período cae a 123.000 toneladas, frente a las 127.000 toneladas del primer semestre de campaña.
Las existencias a finales de abril, de acuerdo con este avance de datos, serían de 805.150 toneladas, que sigue siendo una cifra ajustada cubrir los meses que faltan hasta que haya aceite disponible de la nueva campaña.
En lo que respecta a la producción, en abril se sumaron 4.400 toneladas, con lo que el total asciende a 1,279 millones de toneladas. Todavía podría añadirse alguna cantidad similar en el mes de mayo.