La asociación que agrupa a los productores franceses de maíz, AGPM, ha calificado de decepcionante la campaña de maíz de 2020, con un rendimiento que se ha mantenido estable pero con unos “resultados económicos inciertos” a pesar de la mejora actual de los precios.
La producción se estima en 13,6 millones de toneladas de maíz, con un rendimiento de 89,4 quintales por hectárea (89,3 el año pasado), por debajo de la media quinquenal (93,1 quintales/hectárea).
Los excesos y la falta de agua han dado lugar a un amplio abanico de resultados: “correctos o incluso muy buenos” en las áreas de regadío y un poco de todo en las zonas que se riegan con el agua de lluvia, desde “muy malos” hasta “muy buenos”.
Desde el punto de vista económico la situación se presenta “difícil”. Se espera una caída de los ingresos por hectárea (-1,2% respecto a la media 2015-19). La asociación se basa en una hipótesis de precios “bastante prudentes”, de una media de 150 euros/tonelada, aunque el nivel actual ronda los 170 euros.
Desde hace unas semanas se observa una subida de los precios (el 15 de octubre se llegó a 186 euros/tonelada en Euronext, frente a los 164 euros de hace un año), pero la AGPM subraya el riesgo de volatilidad debido principalmente a la crisis del Covid-19 y a la demanda china.