El pasado mes de marzo fue muy lluvioso, pero ha tenido también otras peculiaridades en lo meteorológico. Rubén del Campo, técnico de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), confirmó que el pasado mes «fue muy interesante»: «Tras unos meses con un importante déficit de lluvias, este marzo ha sido el segundo más lluvioso desde 1965, tan solo por detrás del de 2013, aunque prácticamente empatan».
En el conjunto de España ha llovido más del triple de lo normal. Pero también ha sido muy frío: el invierno se ha prolongado, y este marzo ha sido uno de los tres más fríos del siglo XXI.
Nevadas
Por lo tanto, si ha llovido tanto y el frío ha sido tan intenso, habrá que hablar de nevadas. Y es que las nevadas han estado a la orden del día. Según Del Campo, es una buena noticia, porque la nieve es una reserva de agua para los próximos meses.
En algunos puntos se han batido récords. Por ejemplo, en el Puerto de Navacerrada, donde en marzo nevó en 25 de los 31 días del mes, y en muchas zonas todavía se acumula más de 1 metro de nieve.
En Alto Campoo, Cantabria, ha nevado 21 días y se han acumulado más de 2 metros. Pero la nieve se extendió a zonas más bajas, y en algunas capitales de provincia también se han batido récords. Destacan Soria con 18 días, Segovia con 10 y León con 8.
Nuestro hombre del tiempo señaló que a ver si se cumple aquello de “año de nieves, año de bienes”, aunque hayan sido un poco tardías.
Previsión del tiempo
Sobre la previsión del tiempo para esta semana, el técnico de la AEMET, junto a Lucía Díaz, apuntaron que el martes 10 de abril una borrasca afectaría a la Península, de manera que serán posibles las precipitaciones en prácticamente todas las regiones. Puede nevar en cotas bajas, por debajo de 1000 metros en el norte e incluso por debajo de 800 metros en el noroeste. Las temperaturas se mantendrán sin cambios o algo más bajas.
El miércoles será un día parecido, quizás con lluvias más débiles en el suroeste y temperaturas un poco más altas. A partir del jueves aumenta bastante la incertidumbre: es difícil hacer una predicción a tantos días vista en primavera y con una atmósfera tan cambiante. Aun así, parece que podrían producirse lluvias en el norte y este de la península y en Canarias y que las temperaturas iniciarían un progresivo ascenso.