Por primera vez, desde mediados de diciembre los holandeses pueden consumir cannabis legalmente en dos ciudades del sur de los Países Bajos, donde las autoridades han iniciado un experimento de varios años para despenalizar la producción y el suministro de este producto a los «coffee shops».
Contrariamente a lo que se piensa, la venta y el consumo de hachís, hierba y sus productos derivados, que atraen desde hace décadas a fumadores de cannabis de todo el mundo, no es legal en los Países Bajos. Desde los años 70 las drogas denominadas blandas se «toleran» y «las autoridades optan por no perseguir a los infractores», señala el Gobierno en un comunicado.
El cannabis proporcionado a los «coffee shops» se vigilará estrictamente
Hasta ahora era ilegal cultivar cannabis en los Países bajos y también el suministro a los populares establecimientos de venta. Toda la cadena de abastecimiento a los aproximadamente 570 «coffee shops» ha operado en la clandestinidad durante décadas.
El experimento que busca acabar con esta «zona gris» jurídica durará cuatro años en las ciudades de Breda y Tilburgo y se extenderá después a otras regiones del país. Se ha seleccionado a diez productores y el cannabis proporcionado a los «coffee shops» se vigilará estrictamente.
