La vicepresidenta y consejera de Medio Ambiente de Cantabria, Eva Díaz, considera «un nuevo atropello» la negativa del Gobierno central de no permitir que esta Comunidad pueda captar agua del pantano del Ebro este verano. Deberá recurrir al embalse de Alsa, para lo que tendría que acometer unas obras cuyo coste alcanza los 300.000 euros.
La consejera ha subrayado en rueda de prensa que la Comunidad tiene reconocido el derecho a captar agua del pantano del Ebro. Cada verano baja 5 hectómetros cúbicos de este embalse con el fin de garantizar el abastecimiento de Santander. Este año ha solicitado 2 hectómetros cubicos adicionales por si hicieran falta como reserva para la autovía del agua.
Díaz ha precisado que el Gobierno central justifica la decisión por el plan contra la sequía. Sin embargo, teme que detrás de ello esté la intención de privar a la región de su derecho a bajar agua de ese pantano. En total puede captar 26 hectómetros cúbicos. El embalse tiene capacidad para 541.
Asimismo, ha apuntado que la medida «no tiene ni pies ni cabeza», ya que el pantano de Alsa, a su vez, recibe el suministro del embalse del Ebro.
Abastecimiento garantizado
Según la consejera, el abastecimiento de agua está garantizado porque el Gobierno central permite que se siga bajando agua del embalse de forma provisional, mientras se pone en marcha la solución alternativa de recurrir al pantano de Alsa, una opción que Cantabria rechaza.
