Cantabria ha confirmado la existencia de tres casos de lengua azul en tres vacas de la comarca ganadera de Solares y comenzará en diciembre una campaña de vacunación masiva para alcanzar a unos 250.000 animales, entre ovino y bovino, y hacer frente a esta enfermedad.
El consejero de Ganadería, Pablo Palencia, ha explicado, en un encuentro con periodistas, que su departamento ya se ha puesto en contacto con los laboratorios para la adquisición de vacunas de cara a la puesta en marcha de una campaña de vacunación que prevé que pueda tener un coste superior a 1,2 millones de euros. Palencia, que ha llamado a la calma, prevé que esa campaña se prolongue a lo largo de la primavera, hasta marzo del año que viene.
Además. el titular de Ganadería ha señalado que una vez confirmados esos tres casos, la Consejería ha iniciado el protocolo de actuación en Cantabria, que sigue siendo zona restringida, y ha indicado que ahora el País Vasco también pasa a serlo.
Ha recordado, en este sentido, que existe un acuerdo temporal entre el Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas para la libre circulación de animales dentro de las zonas restringidas, que, según ha apuntado, se mantendrá hasta que con el invierno desparezca el mosquito que produce la enfermedad, con lo que se considerarán libres todas las zonas de España.
Pablo Palencia ha lamentado este «golpe tremendo» para el sector ganadero, aunque ha insistido en que se trata de una enfermedad que cuenta con una vacuna, al contrario de lo que ocurre con la enfermedad hemorrágica, que provoca otro mosquito.
«No se entiende como en la lengua azul existe una vacunación homologada en la Unión Europea y una campaña de vacunación que el mismo Ministerio promueve y, sin embargo, en la enfermedad hemorrágica están esperando a que exista un estudio sobre la situación del sector, cuando es dramática», ha criticado.
Por ello, ha recordado que las comunidades autónomas van a pedir una conferencia sectorial urgente y específica para que el Ministerio de Agricultura libere fondos para la vacuna de la enfermedad hemorrágica y se modifique la póliza de seguros agrarios para que incluyan los daños por las enfermedades emergentes en la cabaña ganadera.
