El Gobierno de Cantabria ha autorizado la captura en un año de 34 lobos de los 171 censados en la región, lo que representa un 20 por ciento de los ejemplares que existen actualmente en la comunidad autónoma, en aplicación del plan de gestión de esta especie, alegando el incremento de su población, según publica el Boletín Oficial de Cantabria (BOC).
De este modo se aprueba el cupo de extracción de ejemplares de lobo que podrán ser objeto de actuaciones de control poblacional desde el día 1 de agosto hasta el 31 de julio de 2020 en aplicación del Plan de Gestión del Lobo.
Esta medida responde al incremento de la población de esta especie
La resolución fija la extracción de los lobos ya sea mediante la actividad cinegética ordinaria durante las batidas de jabalí o mediante actuaciones realizadas por el personal de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático.
El Gobierno de Cantabria defiende que esta medida responde al incremento de la población de esta especie, al incremento de daños ocasionados por el lobo a la ganadería y a la mayor presencia de ejemplares y grupos familiares en las zonas 2 y 3 del plan de gestión.
Según el Ejecutivo regional, estas zonas no están adecuadas para su supervivencia y se caracterizan por la ausencia prácticamente total de ganadería extensiva escasas presas silvestres y un alto grado de humanización.
El Servicio de Conservación de la Naturaleza ha determinado la presencia probable de 23 manadas en toda Cantabria, de las cuales se consideran seguras 19 y 8 de ellas se comparten con provincias limítrofes. Estas cifras suponen un incremento respecto al último censo realizado por el Gobierno regional en 2015, que identificaba 15 manadas.
Ciudadanos ve la medida insuficiente
La diputada por Ciudadanos en el Parlamento de Cantabria, Marta García, y propietaria de la ganadería Val del Mazo, calificó de positiva la autorización de las capturas, sin embargo, recordó que el Plan de Gestión del Lobo, que se publicó el 3 de abril de este año en el Boletín Oficial de Cantabria, contempla también medidas preventivas o el pago de servicios ambientales, entre otras, con dotación presupuestaria, de las que «aún no saben nada».
Asimismo, García ha reclamado un nuevo estudio serio que garantice la convivencia entre la ganadería extensiva y la fauna salvaje.
Imágenes de un caballo de Marta García, de la ganadería de Valdelmazo (Cantabria), atacado por lobos
