La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha estimado que el descenso de las temperaturas y heladas en muchos municipios valencianos ha agravado los daños en el cultivo del caqui. Según sus cálculos las pérdidas podrían alcanzar los 10 millones de euros.
Según la organización, en algunas explotaciones el grado de afección es del 100% de la cosecha, mientras que en otras el nivel de los desperfectos es muy variable. En concreto, los daños son de «cierta consideración» en las zonas productoras de la comarca de La Ribera.
No obstante, ha apuntado que la mayor parte de la producción de caqui se encuentra protegida por el seguro, por lo que la mayor parte de los afectados recibirán recompensación económica.
Isabel Bonig, presidenta del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, ha informado que presentará mociones en los ayuntamientos de las zonas afectadas para que los productores de este cultivo estén exentos de pagar el IBI rústico.
Asimismo, Bonig ha anunciado la presentación de una serie de medidas en Las Cortes Valencianas para que la Generalitat active una línea de ayudas en las zonas afectadas, entre ellas la posibilidad de préstamos bonificados para paliar los daños ocasionados por las bajas temperaturas.
Por último, la presidenta del PP de la Comunidad Valenciana ha solicitado la rebaja del módulo que afecta al cultivo del caqui en la declaración de la renta del próximo mes de mayo.
