El tiempo de permanencia del carbono en los bosques terrestres se reduce cada año entre un 0,2 y un 0,3%, según una investigación en la que han participado científicos españoles del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del CREAF.
Josep Peñuelas y Jordi Sardans han estudiado los datos de 695 bosques de tres zonas climáticas (tropical, temperada y fría) entre 1955 y 2018, y los han comparado con modelos de simulación ESM (del inglés Earth System Model).
En su investigación recuerdan que la mayor concentración de CO2 y, sobre todo, los aumentos de temperatura y las sequías, aceleran la mortalidad de la vegetación y esto es un factor relevante en las proyecciones de cambio climático porque indica la capacidad de los sumideros para retener el carbono.
A más CO2, menos residencia de carbono
Los resultados de la investigación revelan que el aumento de CO2 atmosférico está inversamente relacionado con los tiempos de residencia del carbono en los bosques, que se reducen a medida que el CO2 atmosférico sigue aumentando.
En este sentido, Peñuelas ha explicado que «los tiempos de permanencia del carbono en la vegetación se están acortando por factores como el calentamiento y las sequías. La temperatura aumenta el metabolismo de los organismos, así como las precipitaciones en algunas zonas, pero las sequías hacen que la mortalidad aumente y, por tanto, que el tiempo de residencia disminuya».
«En general, hay un incremento de la mortalidad de los árboles en todas las zonas climáticas estudiadas», ha precisado el científico, quien también ha señalado que la disminución anual de entre el 0,2 y el 0,3% en los tiempos de permanencia del carbono en los bosques «es significativa porque supone una disminución de hasta el 9% en tres décadas».
Finalmente, ha detallado que los resultados del trabajo sugieren que los sumideros de carbono probablemente se van a ver limitados por un descenso en la capacidad de los bosques de retener el carbono.