Los precios mundiales de la carne disminuyeron en julio un 0,3% respecto al mes anterior, manteniéndose un 5,1% por debajo del nivel registrado en el mismo mes de hace un año. Se situó en un promedio de 117,8 puntos, según se desprende del índice de precios de los alimentos que elabora la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En concreto, los precios de la carne de bovino bajaron «como consecuencia del aumento de las disponibilidades exportables en Oceanía, coincidiendo con la atonía de la demanda de importaciones en los mercados asiáticos en un contexto de aumento de las existencias y apatía de las ventas internas», explica la FAO.
También bajaron ligeramente los precios de la carne de aves de corral debido al aumento de los suministros procedentes de los principales exportadores. Mientras tanto, los de la carne de ovino siguieron descendiendo por tercer mes consecutivo como consecuencia de la elevada disponibilidad de suministros en Oceanía y la reducción de la demanda de los principales importadores, en particular China y Europa occidental.
Por el contrario, la continua escasez de suministros en Estados Unidos y Europa occidental, junto con la elevada demanda estacional, derivó en un aumento de los precios de la carne de cerdo por sexto mes consecutivo.
Precios mundiales de los alimentos
El índice de precios de los alimentos que elabora la FAO registró un promedio de 123,9 puntos en julio, un 1,3% más que en junio, pero se mantuvo un 11,8% por debajo del valor registrado en el mismo mes del año pasado.
El repunte del índice en julio obedeció a una firme subida del índice de precios de los aceites vegetales, que fue contrarrestada en parte por una disminución importante del índice de precios del azúcar, junto con un descenso reducido de los índices de precios de los cereales, los productos lácteos y la carne.
