Los precios mundiales de la carne bajaron en agosto un 0,7% respecto al mes anterior, pero aun así se sitúa un 3,7% por encima de su valor correspondiente del año pasado. Así se desprende del índice de precios de los alimentos que elabora la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Las cotizaciones internacionales de la carne de aves de corral disminuyeron en agosto como consecuencia de la persistencia de los efectos en las cotizaciones brasileñas de la suspensión voluntaria de las exportaciones en relación con la enfermedad de Newcastle. En cuanto a los precios de la carne porcina, estos disminuyeron por segundo mes consecutivo a causa de una demanda de importaciones anodina, sumada a amplias disponibilidades exportables en las principales regiones productoras.
Tras tres meses de aumentos pronunciados, los precios internacionales de la carne de ovino disminuyeron ligeramente en agosto como consecuencia de una desaceleración de las importaciones, especialmente por parte de China. En cambio, los precios mundiales de la carne de vacuno aumentaron ligeramente por la influencia de la caída estacional de la oferta de animales para el sacrificio en Oceanía.
Precios de los productos lácteos
Respecto a los precios de los productos lácteos, subieron un 2,2% más que en julio. Las cotizaciones internacionales de todos los productos lácteos aumentaron en agosto, especialmente las de la leche entera en polvo.
Aumentaron los precios internacionales de la mantequilla y de la leche desnatada en polvo, y las cotizaciones de la mantequilla registraron un máximo histórico debido a un aumento de la demanda de entregas a corto y a largo plazo y a cierta incertidumbre en torno a la idoneidad de la oferta de leche en Europa occidental. Por su parte, los precios mundiales del queso aumentaron a raíz de unas existencias limitadas y de una menor producción de queso en Europa.
