El índice de precios de los alimentos que elabora la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se situó en febrero en 127,1 puntos, es decir, un 1,6% más que el nivel revisado de enero. Subieron los precios de todos los productos, excepto los de la carne, que permanecieron estables.
El índice de precios de la carne bajó un 0,1 % respecto de enero, pero se mantuvo un 4,8 % por encima del nivel de hace un año.
Bajaron los precios de la carne de ave de corral y cerdo
Los precios internacionales de la carne de aves de corral disminuyeron, motivados por la abundante oferta mundial, fundamentalmente a causa de las elevadas disponibilidades exportables del Brasil, pese a haber continuado los brotes de gripe aviar en otros países productores principales.
Del mismo modo, bajaron los precios de la de cerdo, ante la presión por el descenso de las cotizaciones en la Unión Europea. Aunque los precios mostraron signos de estabilización, se mantuvieron por debajo de los niveles de principios de enero (antes del brote de fiebre aftosa) debido al excedente generado por las restricciones comerciales impuestas a la carne de cerdo alemana.
Subió la de ovino
Por el contrario, los precios de la carne de ovino subieron debido a la fuerte demanda mundial. Los volúmenes de las exportaciones de Nueva Zelandia disminuyeron por el descenso de la producción, pero el aumento de los índices de matanza en Australia hizo que subiera la oferta, lo que limitó el aumento de los precios.
Por su parte, las cotizaciones de la carne de bovino se reforzaron a raíz de la subida de los precios de la carne australiana ante la gran demanda mundial, en particular de los Estados Unidos de América.
Sin embargo, la disminución de los precios de la carne de bovino brasileña, como consecuencia de la abundante oferta de ganado, compensó parcialmente el aumento.