El valor de las exportaciones españolas de carne y productos porcinos superó por primera vez la barrera de los 9.000 millones de euros en 2023 y alcanzó una cifra récord de 9.030 millones, según los datos difundidos por la interprofesional del porcino de capa blanca (Interporc). Este resultado supone un incremento del 9,1% respecto al año anterior que se debió a la subida de los precios de exportación, ya que el volumen exportado disminuyó un 4,4%, hasta los 2,8 millones de toneladas.
Los responsables de la interprofesional, que presentaron el 13 de febrero los resultados del sector porcino español de capa blanca de 2023, apuntaron que esa subida de precios se debió, en buena medida, a unos costes de producción todavía altos, aunque también a una mayor exportación de productos de mayor valor añadido, como jamones y paletas curados.
Esta tendencia, que se inició en 2022, se consolidó en 2023 y ha hecho perder «cierta competitividad» en el comercio internacional frente a otros países que «no apuestan tanto» por aspectos relacionados con el bienestar animal y la sostenibilidad.
Aun así, subrayaron, España siguió siendo el año pasado la segunda potencia exportadora en este sector, por detrás de Estados Unidos. Aunque todavía no se dispone del desglose final de las exportaciones por mercados de destino, los datos hasta noviembre muestran que los primeros clientes fueron de nuevo China y Francia.
El valor de las exportaciones españolas de carne y productos porcinos superó por primera vez la barrera de los 9.000 millones de euros
Otros indicadores del sector se orientaron a la baja. Disminuyeron el censo de animales (que se situó en 30,06 millones de cabezas, un 1,9% menos que el año anterior), el número de explotaciones (-2,35%, hasta las 83.550) y también la producción de carne. Esta última fue de 4,88 millones de toneladas (-2,9% respecto a 2022), de los que se exportó el 57%.
Desde la interprofesional insisten en que estos resultados muestran un sector resiliente y competitivo «que antepone el valor antes que el volumen» y «confirman el proceso de adaptación de la estructura productiva del sector ya iniciado en 2022, e indican su apuesta por la eficiencia productiva a través de proyectos de economía circular, sostenibilidad, bioseguridad, bienestar animal o seguridad alimentaria en toda la cadena”.