Este viernes 25 fui a comprar una salsa picante al supermercado más cercano, situado en pleno centro de Madrid, y de paso comprobar si la leche y los lácteos estaban etiquetados indicando que habían sido producidos en España, o no, y me encontré con otra noticia. Al pasar por el lineal de frutas, comprobé con sorpresa que todavía se estaban vendiendo mandarinas de Sudáfrica, eso sí al lado de otras españolas. En el súper de Carrefour había una cesta con unas cuantas mandarinas de la variedad nova, categoría I, calibre AA, con origen Sudáfrica y a un precio de 2,55 euros por kilo, tal y como se recoge en la foto. También había otro cesto con mandarinas clementinas hoja de la variedad oronules, categoría I, calibre 1X(63-74), procedencia de España y a un precio de 1,75 euros por kilo.
¿Cómo es posible que estando la campaña de naranjas y mandarinas españolas en todo su apogeo, se sigan vendiendo estas frutas procedentes de Sudáfrica?
Mi sorpresa fue mayúscula porque pensaba que a estas alturas de la campaña, de las denuncias de las organizaciones agrarias y de la crisis de precios que se vive en el sector de los cítricos en España, ya no quedarían agrios de otros países en los lineales de nuestros supermercados. Por lo visto no es así. ¿Cómo es posible que estando la campaña de naranjas y mandarinas españolas en todo su apogeo, se sigan vendiendo estas frutas procedentes de Sudáfrica? ¿Cuanto tiempo hace que acabó la campaña en este país y cuantas semanas y meses llevan cortadas esas mandarinas? ¿Cómo es posible que los responsables de esa cadena de supermercados sigan ofreciendo mandarinas de Sudáfrica cuando las españolas están en un mejor momento y a precios en origen “tirados”desgraciadamente y nunca mejor dicho? Supongo que habrá una explicación, aunque, desde luego será muy difícil de entender y de justificar esta actitud. Mientras tanto, los cítricos españoles continúan por los suelos, lo mismo que sus precios; en Bruselas dicen que las importaciones no son el problema y que no adoptarán medidas y el ministro de Agricultura, Luis Planas, sigue desaparecido como si el problema y la crisis no fuera con él. Una pena
Fotografías de los precios