Cuando Pablo Casado se hizo cargo del Partido Popular hace ya dos años largos, en el organigrama de este grupo político desapareció la palabra agricultura. De un plumazo. Ese hecho casaba muy mal con otro: el máximo líder de los populares citaba en bastantes de sus discursos la importancia del sector agrario en la economía española y la relevancia que querían darle desde su partido. No ha sido la única incongruencia de Pablo Casado y de su «Rasputín» Teodoro Garcia Egea, secretario general del PP; al que las únicas vinculaciones con el mundo agrario que se le conocen son el lanzamiento de huesos de aceituna y que debe comer todos los días. Cuando llegó el momento de elaborar las listas para concurrir a las elecciones al Parlamento Europeo, ambos decidieron no incluir en puestos de salida a especialistas en asuntos agrarios y presupuestarios. Al final, han encargado a Juan Ignacio Zoido lo relativo a la Política Agraria Común (PAC) y este anda haciendo un cursillo acelerado. Y eso a pesar de que el Marco Presupuestario 2021-27 y la nueva PAC son los dos asuntos estrella de la primera parte de esta legislatura.
Ahora parece que Casado y su «Rasputín» en Génova han rectificado y han recuperado la agricultura dentro del organigrama del Partido Popular. En la reunión que celebraron a principios de la semana pasada, se decidió crear la Secretaría de Agricultura y Despoblación. Un primer paso en la buena dirección. También anunciaron que al frente de la misma estará la diputada palentina Milagros Marcos, que fue consejera de Agricultura en Castilla y León en la legislatura anterior. Ahora solo falta que haya coordinación entre los que están en el Parlamento Europeo, el Congreso de los Diputados y el Senado y con los consejeros de las diferentes comunidades autónomas. Tienen enfrente a Luis Planas, un ministro de Agricultura desaparecido que se lo está poniendo muy fácil para hacer oposición. Ya era hora de que Casado y Teodorín se pusiesen manos a la obra, y no solo de palabra.
`El Galgo Apeles´: Artículo de opinión de César Lumbreras publicado en `La Razón´ el 24 de agosto de 2020
