Alemania no ha registrado nuevos casos de peste porcina africana (PPA) en explotaciones desde mediados de julio, pero la enfermedad sigue avanzando en la población de jabalíes salvajes. El último informe del sistema de información sobre las enfermedades animales de la UE, que abarca el período comprendido entre el 2 de enero y el 6 de agosto de 2021, indica que el número de focos en cerdos asciende a 933 y los casos en jabalíes a 8.507.
Polonia es el país donde la situación es más preocupante, según señaló Bernard Van Goethem, de la Dirección General de Sanidad de la Comisión Europea, durante un encuentro con eurodiputados celebrado recientemente. Según él, este país tiene dos frentes abiertos: uno en el este, en la frontera con Ucrania y Bielorrusia, y otro en el centro del país, donde los casos están en aumento debido principalmente a que los pequeños productores han rebajado la vigilancia.
El Gobierno polaco anunció el 17 de agosto un programa de apoyo al sector ganadero porcino de 43,6 millones de euros para ayudar a mejorar la bioseguridad en las explotaciones, así como para compensar por los bajos precios que se pagan a los productores en las zonas afectadas y para la reconstitución de la población porcina.
A la espera de una vacuna
El responsable de la Comisión añadió que la enfermedad avanza inexorablemente hacia el oeste. Se espera una vacuna, pero, en este momento, a pesar de los 40 millones de euros que la UE ha gastado en los últimos ocho años en investigación para ponerla a punto, no hay ninguna disponible en el mercado. Bernard Van Goethem advirtió que “no se podrá erradicar la enfermedad sin esta vacuna”.
Hasta que se disponga de ella, la parte más importante del trabajo es la gestión de las poblaciones de jabalíes salvajes en colaboración con las federaciones de cazadores, en las que Bruselas gasta millones de euros en medidas de sensibilización.