Las autoridades sanitarias de Cataluña han localizado una partida de 50 kilos de huevo en polvo contaminado con fipronil que iba destinada a un establecimiento de esta Comunidad Autónoma.
Los huevos no se habían utilizado y todavía no habían entrado en la cadena alimentaria, por lo que la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), dependiente del Ministerio de Sanidad, mantiene que España sigue sin estar afectada por la distribución de huevos contaminados, ya que el sistema de control existente permite la inmediata localización y retirada de los productos implicados.
La existencia del nuevo lote (que se distribuyó el pasado 21 de julio desde los Países Bajos) se comunicó a la Aecosan el jueves 17 de agosto a través del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos. Fue entonces cuando la Agencia, a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), informó a las autoridades catalanas, cuyos servicios de control oficial procedieron a la localización de la totalidad de la partida, «verificando que no se había utilizado y, por lo tanto, no había entrado en la cadena alimentaria».
Se trata de la segunda partida de productos contaminados que llega a nuestro país, ya que el pasado 12 de agosto se inmovilizaron, en una empresa de Vizcaya, 20 toneladas de huevo líquido pasteurizado que contenían fipronil, pero no llegaron ni a ser desembalados.
El fipronil es un producto no autorizado para su uso en animales de producción de alimentos, que en este caso fue empleado para tratar la presencia de un ácaro en gallinas de puesta.
Según los especialistas, el insecticida representa un riesgo de intoxicación «muy improbable» para los humanos. Para sufrir efectos adversos, con los niveles máximos detectados en Bélgica y Holanda habría que consumir miles de huevos contaminados a lo largo de toda la vida.
