La Consejería de Acción Climática de Cataluña no prevé levantar la emergencia por sequía hasta que los embalses lleguen a un 25 o un 28%. A pesar de que las lluvias han elevado las reservas de agua hasta un 17%, el consejero David Mascort ha señalado que «no tendría sentido levantar esta fase para volver a decretarla al cabo de un mes».
Las lluvias caídas durante el mes de marzo han subido el nivel del agua embalsada en las cuencas internas de Cataluña hasta un 16,94% y en concreto el sistema Ter-Llobregat, que abastece Barcelona, está a un 17,58% de su capacidad.
«No tendría sentido levantar esta fase para volver a decretarla al cabo de un mes»
Las reservas están un punto por encima del umbral de la fase de emergencia (16%), pero Mascort ha advertido de que esto no significa que se vayan a flexibilizar las restricciones, al menos hasta que lleguen a una capacidad parecida a los niveles del año pasado (estaban a un 27%), lo que sería «un nivel de existencias suficiente para garantizar el suministro de agua hasta finales de año», ha subrayado.
Respecto al transporte de agua en barcos, una medida prevista para junio si se llega a la fase 2 de emergencia (actualmente, el Ter-Llobregat está en fase 1), el consejero ha indicado que «no es la solución a la sequía sino una medida puntual que serviría para los equipamientos indispensables que necesitan agua».
«Si con las lluvias aplazamos la emergencia 2, también lo hacemos con los barcos», ha concluido David Mascort.
