En un informe publicado hace unos días, la FAO anunció que las catástrofes han causado 3,8 billones de dólares en pérdidas en el sector agrícola en los últimos treinta años, lo que representa 123.000 millones de dólares al año, o el 5% del producto interior bruto (PIB) agrícola. Este documento es la primera estimación mundial de este tipo y la FAO reconoce que la base de datos es actualmente parcial y poco detallada.
Los autores señalan que los países de renta baja y media-baja son los más gravemente afectados por estas catástrofes, con pérdidas que pueden alcanzar hasta el 15% del PIB agrícola. Por categorías de productos, las pérdidas anuales de cereales alcanzan una media de 69 millones de toneladas. Las pérdidas medias de productos animales se estiman en 16 millones de toneladas al año.
El informe también menciona que las catástrofes son más frecuentes, más intensas y más complejas que en el pasado, pasando de 100 al año en la década de 1970 a casi 400 en los últimos veinte años, con disparidades entre regiones del mundo.
Los países de renta baja y media-baja son los más gravemente afectados por estas catástrofes
Para hacer frente a esta situación, se proponen varias líneas de actuación, como mejorar la calidad de los datos y de las informaciones sobre las consecuencias de las catástrofes en todos los subsectores agrícolas.
Los autores también recomiendan la definición de enfoques multisectoriales y multiamenaza para la reducción del riesgo de desastres, y su integración en los procesos de elaboración de las políticas y de toma de decisiones a todos los niveles. Por último, el compromiso de invertir más en resiliencia permitiría reducir los riesgos de catástrofes en la agricultura, estima la FAO.