En La Moraña abulense la empresa Nilasa ha solicitado ampliar su explotación de 2.000 a 7.200 cabezas de cerdo de cebo, para ello, pretende hacer una ampliación en el municipio de Espinosa de los Caballeros. Tras conocer estos hechos, Comisiones Obreras (CCOO) se ha mostrado contraria a la instalación de esta macrogranja y ha pedido a la Junta que no la autorice.
El sindicato ha solicitado al Gobierno regional «el informe desfavorable» a esta explotación, de forma que «deniegue la autorización» por tratarse de una actividad que «va contra el interés público», y les ha pedido que «aplique el principio lógico de prevención, impidiendo la instalación de esta macroexplotación».
También ha instado a la Junta a que «proponga acciones para una moratoria en la concesión de nuevas autorizaciones ambientales sobre la producción industrial de porcino en esta provincia».
La ampliación de la cabaña ganadera en su modelo intensivo ha ido de la mano de la pérdida de población
El sindicato ha solicitado la «máxima información» a los Ayuntamientos de la zona que se puedan ver afectados por las «consecuencias que pueden suponer un alto impacto sobre el futuro de sus pueblos y sus gentes».
En concreto, ha expresado su «especial preocupación por los efectos» que podría tener la autorización de una nueva macrogranja de porcino en Espinosa de los Caballeros sobre «el desarrollo económico y demográfico de la zona». Se ha referido «especialmente» al posible impacto que podría derivarse sobre la planta de MARS España, en Arévalo, por «su cercanía a esta macroexplotación».
Otro de los puntos a los que se ha referido este sindicato es el «nulo impacto» que este tipo de explotaciones tiene sobre la creación de empleo, ya que que se tratan de «instalaciones muy mecanizadas que requieren poca mano de obra». Según la previsiones a las que hace referencia este sindicato, se generaría un solo puesto de trabajo directo, mientras que se «cuadruplicaría el número de cabezas en la explotación».
En este sentido, CCOO ha apuntado que la ampliación de la cabaña ganadera en su modelo intensivo ha ido de la mano de la pérdida de población y de un descenso del empleo en varias zonas del país.
Finalmente, ha calificado de «alarmantes» las consecuencias sobre el abastecimiento y la calidad del agua de los municipios de la zona, teniendo en cuenta «la cercanía a la captación de agua ETAP Mancomunidad Aguas de los Arenales, apenas a 300 metros aguas abajo de la explotación».