Buenas perspectivas para la cebada de invierno en Francia

Campo de cebada
Cebada. Imagen de archivo de Sergio Zárate desde Foncea, La Rioja

Las últimas previsiones sobre producción de cebada de invierno en Francia en 2023 apuntan a un volumen de 9,1 millones de toneladas, el más alto desde 2019, según el servicio de estadísticas del Ministerio de Agricultura francés. El rendimiento se estima en 6,8 toneladas por hectárea, un 4,4% más que en 2022 y un 5,6% por encima de la media de los cinco últimos años.

El Ministerio apunta que las previsiones de rendimiento pueden variar a lo largo del mes de junio pero, de momento, las perspectivas son buenas. La cosecha será un 7,3% superior a la obtenida el año pasado y un 11,7% más alta que la media de los cinco últimos debido no solo a esa mejora de los rendimientos sino también a un incremento de la superficie dedicada al cultivo (+2,8%).

La cosecha de cebada será un 7,3% superior a la obtenida el año pasado

También se espera una mejora en la producción de colza de invierno: 4,6 millones de toneladas (+2,6% respecto a 2022 y +18,1% respecto a la media de los cinco últimos).

Ahora que están concluyendo las siembras de primavera, se estima que la superficie dedicada en Francia al maíz grano se situarán en 1,2 millones de hectáreas, algo menos de lo previsto inicialmente. Esa superficie es inferior casi en un 9% a la de 2022 y en un 15,1% respecto a la media de los últimos cinco años. También caen la superficie de remolacha y patata con respecto al año pasado.

Dos tercios de las reservas de aguas subterráneas por debajo de lo normal

El 66% de los acuíferos se encuentran en Francia por debajo de sus niveles normales, según la Oficina de Investigación Geológica y Minera francesa.

El ministro de Transición Ecológica, Christophe Béchu, ha manifestado su preocupación por la situación de algunas zonas, como las de la cuenca del Ródano o las mediterráneas.

Ha señalado que, aunque ha llovido de manera abundante en ciertas regiones, “las lluvias de mayo y junio son menos eficaces”, ya que “buena parte de esas precipitaciones las absorbe la vegetación y no llegan hasta las capas freáticas, principales reservas de agua potable”.

Béchu ha hecho un llamamiento a un mayor ahorro de agua, aunque ya hay una quincena de departamentos que aplican restricciones al consumo.

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