Los Servicios Veterinarios Oficiales de Italia han notificado esta semana 1 foco de peste porcina africana (PPA) en una explotación de cerdos domésticos en el municipio de Montebello della Battaglia, en la provincia de Pavia, en una zona que, hasta ahora, no estaba afectada por la enfermedad (anexa a la zona infectada por brote en jabalíes silvestres al noroeste del país).
El foco se ha detectado en un cebadero familiar que en el momento de la sospecha tenía un censo de 166 animales, con un matadero anexo. La sospecha comenzó por la detección por parte del ganadero de una mortalidad anormalmente elevada (10 animales) el día 13 de agosto. Inmediatamente los servicios veterinarios visitaron la granja y tomaron muestras oficiales que ya han sido confirmadas.
La sospecha comenzó por la detección por parte del ganadero de una mortalidad anormalmente elevada de cerdos domésticos
Las autoridades italianas están implementando las medidas de control previstas para las zonas afectadas que, en relación con los focos en porcino doméstico incluyen la inmovilización y vaciado sanitario de las explotaciones afectadas, eliminación de cadáveres de animales matados así como eliminación de los productos susceptibles de estar contaminados.
Entre otras medidas, también se ha adoptado una zona de protección y de vigilancia alrededor de las explotaciones afectadas con restricción de movimientos e investigación epidemiológica para tratar de identificar el origen de la infección.
Se desconoce el origen del virus
Según las autoridades italianas, la explotación fue vaciada el día 19 de agosto y se está llevando a cabo investigación epidemiológica que, de momento, parece haber descartado el contacto con jabalíes como fuente de la infección, ya que no hay jabalíes afectados en esta zona. En cualquier caso, se está llevando a cabo búsqueda de jabalíes muertos en los alrededores para tratar de descartar esta vía por completo.
La otra hipótesis barajada por las autoridades del país es que el virus haya entrado a través de fómites contaminados. Para investigar esta vía han tomado muestras de diversos materiales como pienso, ruedas de tractores o material de cama, entre otros, con el objetivo de poder identificar el origen del virus que de momento sigue siendo desconocido.
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