La Comisión Europea ha revisado a la baja su previsión de producción comunitaria de cereales en la actual campaña 2022/23, que sitúa ahora en 270,9 millones de toneladas, frente a los 272,7 millones que manejaba a finales de agosto. El recorte se debe principalmente al maíz; espera 55,5 millones de toneladas mientras en su anterior previsión apuntaba a 59,3 millones. Por el contrario, ha elevado algo las cifras del trigo blando, la cebada y el triticale.
En consecuencia, la cifra prevista para la presente campaña se aleja un poco más de la obtenida en 2021/22, que se aproximó a los 294 millones de toneladas; es un 7,8% menos. La Comisión también ha recortado algo la previsión de consumo (256 millones de toneladas frente a 258,2 millones previstos en agosto).
En cuanto a las importaciones, prevé que llegarán a los 27,8 millones de toneladas (frente a los 26 millones que manejaba en agosto), 5,5 millones más que en la campaña anterior.
Las exportaciones podrían llegar a los 51 millones de toneladas en la presente campaña debido al aumento de las de trigo blando respecto a la campaña pasada (en la que se exportaron 29,2 millones de toneladas). Por el contrario, las de maíz se reducirán prácticamente a la mitad (3,5 millones de toneladas en 2022/23 frente a 6,5 millones en 2021/22).