El consejo sectorial de cereales de Cooperativas Agro-alimentarias de España ha realizado una primera estimación de la cosecha de cereales de otoño-invierno para este año que sitúa en 14,03 millones de toneladadas.
Esta cifra supone una reducción del 29,3% respecto a 2021 y del 28,5% si se compara con la media del período 2018-2020.
Incluyendo el maíz la cifra se elevaría a 17,6 millones de toneladas, según sus previsiones, lo que supone un 28,1% menos que en la pasada campaña.
Por cultivos , de trigo blando se obtendrán 5,05 millones de toneladas, de cebada 6,6 millones de toneladas, de trigo duro 674.402 toneladas, de avena 839.526 toneladas, de centeno 227.629 y de triticale y otros 625.946 toneladas.
En el caso del maíz prevé una cosechha de 3,5 millones de toneladas para este año, aunque son previsiones muy preliminares.
Según las cooperativas, la caída de la producción se debe al estrés que han sufrido los cereales a lo largo de todo su ciclo vegetativo, sobre todo por la falta de lluvia y el calor de mayo y junio.
«Sin duda la cosecha corta no cubre las necesidades de consumo, lo que supone un gran reto para el sector cerealista español, que necesitará complementar la producción nacional con importaciones para abastecer las necesidades de la importante cabaña ganadera nacional», recogen las cooperativas.
También recuerdan la necesidad de una buena y organizada campaña de comercialización, que consiga dar el valor que tiene el cereal en la cadena como hacen cooperativas a lo largo de toda la campaña.
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