La consultora Asegrain ha lanzado sus primeras estimaciones de producción de cereales de otoño-invierno para este año. Sus cálculos apuntan a que se alcanzarán poco más de 8,46 millones de toneladas entre trigo blando, trigo duro y cebada. Esa cifra supone un recorte de 4,33 millones de toneladas respecto al año pasado, es decir, un 33,87 por ciento menos.
La consultora prevé descensos en todas las producciones. Por un lado, en trigo blando espera que este año la cosecha se sitúe en 3,8 millones toneladas (frente a los 5,47 millones del año pasado. A pesar del incremento de la superficie cultivada, los rendimientos caerían de 3,09 a 2,1 toneladas por hectárea.
Asegrain prevé que la cosecha de cereales de invierno caerá en 4,33 millones de toneladas
Castilla y León es la mayor productora de este grano y este año obtendrá poco más de 2,13 millones de toneladas, frente a los 2,63 millones de toneladas del año pasado.
En el caso del trigo duro la cosecha podría caer de las 628.888 toneladas del año pasado a 503.213 en 2023. En este caso este año ha bajado la superficie cultivada y también los rendimientos (de los 2,36 toneladas por hectárea a 1,85 toneladas).
La cosecha de trigo duro en Andalucía podría caer un 24% este año
Andalucía es la mayor productora de trigo duro del país y este año, según Asegrain, tendrá una caída de la cosecha del 24 por ciento respecto a la de 2022 (obtendrán, de cumplirse sus previsiones, 316.405 toneladas).
Por último, en el caso de la cebada la cosecha se situará este año en poco más de 4,15 millones de toneladas, frente a los 6,69 millones del año pasado (casi un 38 por ciento menos).
En este caso, Castilla y León es también la mayor productora de cebada de España, que este año alcanzará casi 1,64 millones de toneladas, un 24,7 por ciento menos que el año pasado.