El índice de precios de los cereales de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) fue un 3 % más bajo en julio que en junio, al verse presionado a la baja por un descenso intermensual de los precios internacionales del maíz del 6 % como resultado de rendimientos mejores de lo previsto en la Argentina y la mejora de las perspectivas de producción en los Estados Unidos de América, incluso cuando las condiciones de los cultivos en el Brasil seguían siendo motivo de preocupación.
Los precios de otros cereales secundarios, como la cebada y el sorgo, también descendieron de manera significativa, a causa de la disminución de la demanda de importaciones. Sin embargo, en julio las cotizaciones del trigo evolucionaron un 1,8 % al alza, llegando a su nivel más elevado desde mediados de 2014, en parte debido a la preocupación por el clima seco y las condiciones de los cultivos en América del Norte.
En julio las cotizaciones del trigo evolucionaron un 1,8 % al alza, llegando a su nivel más elevado desde mediados de 2014
Asimismo, los precios internacionales del arroz alcanzaron su punto más bajo en dos años, afectados por el lento ritmo de las ventas causado por costes de transporte elevados y obstáculos logísticos.
Los precios mundiales de los alimentos cayeron
En general, los precios mundiales de los productos alimenticios registraron una caída por segundo mes consecutivo en julio, de acuerdo con un informe de referencia de las Naciones Unidas publicado este jueves -5 de agosto-.
El índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en julio de 2021 en un promedio de 123 puntos, es decir, un 1,2 % menos que en el mes anterior, pero aun así un 31% por encima de su nivel en el mismo período del 2020.
El índice hace un seguimiento de los precios internacionales de los productos alimenticios más comercializados a escala mundial. El descenso de julio reflejó la disminución de las cotizaciones de la mayoría de los cereales y los aceites vegetales, así como de los productos lácteos.